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México, D.F.
La intrusión de las redes sociales en la
vida cotidiana de la población a nivel mundial, modificó los hábitos
para comunicarnos. Internet se ha convertido en otro mundo alternativo,
donde resulta fácil hacer amistades, pero ¿será verdad que la soledad se
combate con sólo con likes?
Fundado en 2004, el gigante en redes sociales, Facebook
modificó la forma de ver el mundo y de compartir contenidos, cuenta un
billón 320 mil usuarios activos al último corte en junio de 2014. De
acuerdo con el Instituto Nacional de Información y Estadística, los
mexicanos destinan aproximadamente 30 horas mensuales a dicha red
social. A su vez, la Asociación Mexicana de Internet plantea que en el
país, 45 millones de personas tienen acceso a Internet, de los cuales 93
por ciento tiene un perfil en alguna red social.
El
Pew Research Center, organización que investiga sobre los problemas,
las actitudes y tendencias que se perfilan en el mundo dio a conocer los
resultados de un estudio, mismo que concluyó que las redes sociales no
hacen más felices a las personas, ni tampoco eliminan el sentimiento de
soledad, sino que impactan sobre la autoestima de los usuarios y disipan
el contacto persona a persona.
Asimismo,
una encuesta de la Universidad de Michigan en la cual participaron 82
adultos jóvenes con cuentas de Facebook y smartphones durante 2013,
examinó la la influencia de la popular red social en la felicidad y la
satisfacción de quienes la utilizan. La investigación develó que
Facebook disminuye el bienestar de su usuario, pues cuanto más se usa,
hace sentir peor al usuario.
Por su
parte, el Center for Media & the Public Affairs de la Universidad de
Maryland en Estados Unidos, realizó un estudio denominado 24 horas sin medios sociales,
el cual arrojó que jóvenes de entre 18 a 24 años consideran a las
redes sociales como la única forma de estar en contacto con sus
amistades.
Otro ejemplo más a destacar es la cinta The Social Network
(2010) de David Fincher que muestra un aproximación bastante real a lo
que sucede en la mente y el corazón de una persona que entra en el mundo
de las redes sociales. Cohabita con millones de usuarios, pero se
encuentra en soledad.
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